Las ventanas correderas tienen algunos inconvenientes en comparación con las abatibles:
1º Por lo general son menos estancas al aire y al agua.
2º Los valores de transmitancia térmica son superiores a los de las series abatibles.
3º La limpieza es habitualmente más complicada.
4º Acústicamente son menos aislantes.
5º Incluso pueden ser más caras que un sistema practicable a pesar de sus menores prestaciones.
Sin embargo, hay que considerar algunas ventajas que nos aportan los sistemas correderas:
1º La ventana corredera es ideal para cuando se quiere disfrutar al máximo de las vistas al exterior. Se recomienda para grandes ventanales ya que permite un muy buen aprovechamiento de la luz solar.
2º Hoy en día existen diversos sistemas que nos ofrecen unos altos niveles de aislamiento basándose en la apertura corredera, como pueden ser los sistemas de apertura osciloparalelos, elevables...
3º La ventana corredera tiene otra gran virtud: ocupa sólo el plano en el que se mueven, por lo que la comodidad de su apertura no afecta a la decoración interior, permite colocar cortinas o mobiliario y no se pierde espacio alguno. La apertura puede ser en el lado izquierdo o en el derecho.